¿Dónde está mi padre?

Missioh se quedó mudo al escuchar el nombre de la persona que mencionaba aquel desconocido por lo que le resultó imposible no avanzar hasta él y colocarse a su lado:

- ¿Murió aquí?

- No lo sé, no sé donde murió… ni cuándo.

- Entonces ¿por qué deja flores al pie de este lugar tan..?

- ¿Horrible? – acabó de decir el individuo con una amarga sonrisa – Porque aquí fue el último lugar donde se la vio.

El corazón de Mix se encogió, no quería que le confirmaran que su madre había pasado un solo segundo trabajando dentro del burdel:

- Hace seis años – continuó diciendo el hombre – hubo una revuelta en este lugar, una movida tan grande que se tuvo que cerrar por varios días, yo era una persona de las que investigó lo sucedido y entre los papeles, descubrí un contrato con la foto de Mia. Hacía meses que la buscaba… no podía creer que hubiera acabado aquí. Me encargué de interrogar al dueño del local para preguntarle dónde estaba porque ella no se encontraba entre las mujeres que salvamos la noche del revuelo.

Por un momento, el señor no dijo nada más, parecía que contar aquella historia le estaba afectando mucho más de lo que pretendía mostrar. Apretó los labios, dudoso, pero tras unos angustiosos segundos retomó la conversación:

- “Solo estuvo dos días, esa ladrona  me robó material y desapareció con su mocoso” acabó confesando. Días después supe que habían encontrado el cuerpo inerte de Mia en algún lugar cercano al Palacio Valhalla pero nunca esclarecieron si murió de frío, aquí o allí… Nunca me terminé de fiar del dueño del burdel pero me quedé sin pruebas que seguir y acabé por aceptar su muerte.

Missioh guardó silencio, pensando en la cantidad de respuestas que podía darle a aquel hombre que claramente, conocía a su madre y se veía dolido por todas las circunstancias que rodeaban la muerte de ella… La incertidumbre le hacía presión en el pecho ¿serían familiares? ¿Un buen amigo tal vez? ¿Sería acaso su padre?:

- Falleció al caminar sola hacia Asgard. Protegió al "mocoso” con su vida y en la capital, cuidaron del niño hasta los ocho años, que fue a la edad a la que él decidió marcharse y buscar a su familia.  Acabó confesando.

- ¿Cómo dices?

- Mi madre se llamaba Mia, la encontraron tirada en la nieve conmigo en brazos, llevaba un uniforme de este lugar pero el dueño dijo que jamás la había visto y que sería una de las ladronas que le robaron. Creo que hablamos de la misma persona. – dijo Mix sonriendo con sinceridad porque en el fondo, agradecía haber hallado algo de luz respecto al origen de su madre.

- Por Odín… ¿Acaso tú eres…?

Antes de que Mix pudiera responder, el chico se vio envuelto en un cálido abrazo. Aunque al principio se le hizo muy incómodo porque a pesar de considerarse una persona extremadamente cariñosa con los suyos, valoraba demasiado su espacio personal y aunque el hombre que lo sostenía parecía ser alguien bastante allegado a su madre… no le gustó del todo el contacto con él. No obstante, no quiso resultar descortés y aguantó el tipo hasta que el hombre decidió soltarlo.

***

Esa noche la pasó en la casa de Seth, el hombre resultaó ser uno de los mejores amigos que Mia tuvo a lo largo de su vida. Seth tenía esposa y dos hijos más pequeños que Missioh, y lo acogieron con los brazos abiertos; el muchacho agradeció inmensamente tener un sitio donde pasar la noche y se encargó de mostrar la gratitud correspondiente jugando con los pequeños y contribuyendo de la mejor manera a todo lo que la mujer de Seth le pedía. El carácter de Mix no fue una sorpresa para ellos, era un chico abierto y positivo que parecía haber olvidado las tristes palabras que había intercambiado con el hombre esa mañana. La familia pasó la cena poniendo al día a Missioh sobre la vida de Mia, le contaron lo que le gustaba, la ciudad en la que siempre había vivido e incluso le regalaron una foto de ella, la misma que habían usado para buscarla por la región de Asgard a la que pertenecía:

- Gracias por este regalo, Seth – sonrió Missioh sin despegar la mirada de la foto de Mia.

Su madre tenía una melena rojiza, como él, y también compartía con ella el color de sus ojos. En la imagen que el chico sostenía aparecía mostrando una amplia sonrisa, casi exacta a la que él le mostraba a todo el mundo. Se imaginó por un momento a su lado, imitando su expresión para parecerse lo máximo posible a ella… Dicha escena le recordó a Elyn y el gran parecido que compartía con Camus, los dos eran como dos gotas de agua, igual que él y su madre:

- Oye Seth… ¿conociste a mi padre?

El hombre cambió su semblante y miró a su esposa tenso por la pregunta a la que debía dar respuesta. La sonrisa de Mix también se esfumó porque empezaba a creer que la siguiente noticia que recibiría, confirmaría las sospechas que en su día, le confesó Afrodita:

- Tu padre…

- “Era una persona agresiva, de los peores suburbios y con la mirada perdida. Nadie podía acercarse a él y vivía en condiciones infrahumanas”… ¿verdad? – relató el chico, describiendo la antigua identidad a la que respondían los Caballeros de Oro.

Afrodita iba a tener razón, él también iba a ser hijo de un guerrero de Atenea. Missioh se echó en el sofá aún con la mirada en la foto de su madre, no quería imaginarse siquiera que su padre le hubiera puesto un dedo encima sin consentimiento…

- No exactamente – aclaró Seth, haciendo que el pecho de Mix se deshinchara de alivio – Es cierto que no tenía muy buen aspecto, que era alguien solitario y que… se peleaba mucho con la gente que trataba de acercarse a él. Pero con Mia era diferente.

Hubo un pesado silencio, a pesar de la información que Seth le daba, Missioh seguía desconfiando de la veracidad de dicho relato. Era cierto que algunos Caballeros de Oro no eran tan desquiciados como otros, en el caso de Mu de Aries, Shaka de Virgo o el mismo Afrodita de Piscis, la agresividad no era un problema pues se mostraban en primera instancia temerosos de los desconocidos… pero otros como fueron Saga de Géminis o Aioros de Sagitario daban absoluto terror si se encontraban acorralados. Milo de Escorpio, el último que quedaba, no parecía ser alguien que encajara en el primer grupo de Caballeros de Atenea:

- Apareció un día cualquiera en la ciudad, no pedía nada ni se metía en problemas por si solo… pero era una bestia si alguien lo molestaba por lo que resultó imposible llevarlo a ningún lado. Se mantuvo vivo por si mismo en las calles y eso, descorazonó a Mia. Cada día se encargó de llevarle comida y ropa de abrigo para evitarle peleas y recuerdo que alguna que otra vez, se acercó a él lo suficiente como para curarle heridas por haberse enfrentado a los perros callejeros; ella nunca le tuvo miedo ¡la ví regañarle una vez! Casi me da un infarto, chico… pero Mia lo apreciaba mucho, fuera quien fuera.

- ¿Entonces, dónde está?

- Un día desapareció, él y Mia dejaron de verse por la ciudad. Al principio me asusté pero ella regresó al cabo de un fin de semana de caos en el que todos creíamos que había sido secuestrada por ese hombre. Ella se escudó en que había conseguido llevárselo a un lugar seguro… pero creo, que le pidió que se marchara por salvarlo de lo que se avecinaba porque nueve meses después, naciste tú.

Mix comprendió enseguida las palabras de Seth, seguramente su madre y aquel hombre –que en poco tiempo confirmaría su identidad como el Caballero de Escorpio– llegaron a tener un romance pero el resultado de tener un bebé con él no sería bien recibido en su ciudad natal, todos pensarían en la posibilidad del abuso y la furia se desataría en masa. Por eso, su madre decidió alejarlo de Asgard antes de que la tormenta se desatara:

- Yo no la creí al principio, mal pensé mucho debo admitirlo… pero cuando naciste, supe que Mia decía la verdad. Ella te quería mucho, Mix, pienso que le recordabas en cierto modo a tu padre… Por eso cuando desapareció, no le di mucha importancia, pensé que había ido a verlo para que pudiera conocerte pero el tiempo fue transcurriendo y nadie volvió a tener noticias de ella. Viajé al lugar donde estaba tu padre y al encontrarnos, ninguno necesitamos de palabras para saber que algo no iba bien: él entendió que si yo estaba allí, algo le había pasado a Mia y yo, al verlo enloquecer, supe que ella no estaba allí.

Seth escondió su rostro tras los mechones de cabello rubio que caían por su frente, martirizándose por la sucesión de decisiones que tomó en esa temporada y que contribuyeron a perderle la pista a la chica y al bebé con el que se esfumó:

- Lamento tanto lo que ocurrió, Mix… Si hubiera actuado antes quizá no hubieras estado solo tantos años. Mírate, tienes ¿quince años? Yo te vi cuando eras un bebé y descubrí ocho años después de la desaparición de Mia que había estado a escasos treinta kilómetros de su ciudad natal. De verdad, lo lamento mucho.

- No te disculpes por eso, Seth. Hay cosas que por mucho que las sientas no se pueden cambiar, el pasado queda grabado para siempre pero el futuro está sujeto en todo momento a cualquier cambio. La vida puede cambiar en un segundo, contribuir o no depende de nosotros en el presente.

Ambos se miraron, contentos porque entre los dos habían dado luz a sus respectivos caminos. Missioh por fin conocía sus orígenes y Seth dejaría de lamentarse por la muerte del bebé de su amiga de la infancia:

- Dime Seth… ¿Dónde está mi padre?