Levántense y luchen con orgullo, guerreros que han aceptado su destino,
armados con infinita determinación
¡despliega tus alas con valentía!
Una campana suena en la lejanía, anunciando la llegada de una era oscura,
no debemos temer a la muerte, compañeros.
Aquella ciudad en ruinas, es teñida de rojo por el sol del atardecer,
Esto lo hacemos para proteger el futuro de nuestro amado planeta.
El amor de la humanidad es la espada de Dios...
¡Con todas nuestras plegarias, él lo atraviersará!
Levántense y luchen con orgullo, guerreros que han aceptado su destino,
Conviértanse en los fundadores de la paz del mañana.
Hagan arder majestuosamente la llama de la vida que otorgaran a los cielos,
convirtiéndose en el escudo de los débiles y guíen a este mundo...
convirtiéndose en el escudo de los débiles y guíen a este mundo...
En el mar de estrellas brillantes flotando tu imagen está,
aquel sufrimiento por un amor que jamás se volverá a reunir.
Espalda con espalda con el mundo, una muy dura realidad.
Deshazte de esas lágrimas junto con todo lo demás,
ahora, avanza sin mirar atrás, conviértete en el viento
¡Supera el dolor y atraviésalo!
Levántense y luchen con orgullo, guerreros que han aceptado su destino,
No importa si estás herido y te quedas sin fuerzas
Ardan por la vida de aquellas brillantes estrellas que murieron con gloria.
Al igual que aquellos que trascendieron en el tiempo dejando grabados sus nombres en nuestros corazones...
¡Por siempre!
Levántense y luchen con orgullo, guerreros que han aceptado su destino,
¡Por siempre!
Levántense y luchen con orgullo, guerreros que han aceptado su destino,
No importa si estás herido y te quedas sin fuerzas
Hagan arder majestuosamente la llama de la vida que otorgaran a los cielos,
¡vuelve al origen de la paz del mañana!
Ardan por la vida de aquellas brillantes estrellas que murieron con gloria.
Hagan arder majestuosamente la llama de la vida que otorgaran a los cielos,
¡vuelve al origen de la paz del mañana!
Ardan por la vida de aquellas brillantes estrellas que murieron con gloria.
Al igual que aquellos que trascendieron en el tiempo dejando grabados sus nombres en nuestros corazones...
¡Por siempre!
¡Por siempre!